lunes, 29 de agosto de 2016

Justo ese momento...

     Justo ese momento en que te das cuenta de que tu pluma ya no pesa como antes y que tu historia fluye con facilidad, el preciso momento donde permites que alguien más entre a tu vida y te das cuenta que aunque tu historia siempre estuvo escrita, sentías que eras el único que escribía en la libreta de tu vida. Ese alguien, Dios, el ser que te preguntas donde está y qué nunca te ha abandonado, te demuestra que...

     Nadie a venido al mundo a vagar, todos hemos sido creados para CUMPLIR una función y una misión; todos no podemos ser maestros y tratar de enseñar, o quizá ser ingenieros y tratar de estructurar la vida de alguien más. Aunque increíble, existe ya, antes de nosotros, una historia que nos hace ser triunfadores; pues, con el hecho de nacer ya hemos alcanzado nuestro primer triunfo, Que respiremos no es casualidad; y es que estar vivo, aunque pueda parecer que no tiene sentido por momentos, es una gran oportunidad para descubrir cada parte de nosotros; existen personas que pudieron haberte impulsado a desarrollar una habilidad que no conocías y que no quiere decir que sean la raíz de ello, quizá fueron abono y nutrieron al punto de hacer crecer ese árbol gigante que había dentro. Pero, no se debía a ellos, sólo que aún no habías tenido tiempo para mirar dentro y saber que eres un ser lleno de grandes maravillas que aún no son descubiertas y por tanto no han sido positivamente explotadas.

     Es común conocer personas que no hacen nada, aseguran no saber hacer nada y dedican su vida a hacer nada. Mientras hay otras que se han encargado de aprovechar que no haces nada, que no sabes nada y que te dedicas a no hacer nada y sólo se tomaron el atrevimiento de hacerte todo lo que podrías hacer pero con colores y de esta forma han logrado desarrollar sus capacidades y mantenerte convencido de que lo hacen bien y que tu necesitas lo que hacen. Existen las mentes brillantes y otras que ya no brillan por el polvo; las primeras, nunca se detienen pero las últimas aún no arrancan; las que no se detienen no están haciendo nada malo, al contrario lo han hecho tan bien que pronto ya no solo te resuelven a ti, sino hasta a él que conoce que puede hacerlo, pero hoy no tuvo ganas de hacerlo. Las segundas, se encuentran ahí en el rincón de su habitación cuestionandose porque hace mucho ya no brillan, sin darse cuenta que sólo hace falta una sacudida para continuar con lo que un día te hizo ser exitoso.
   
     "Las sacudidas son buenas y más si cuando debajo de la mata, se encuentran esperando manos llenas de oportunidades, no tengas miedo de caer; al contrario cae con FE de que al hacerlo las cosas fluirán"...

     No olvides que mientras no sabes que hacer afuera hay miles buscando la forma de enseñarte a hacerlo bien, pues lo que para ti es debilidad para muchos hace rato es fortaleza; no siempre quien te da la mano te ayuda, ni quien te deja tendido al suelo te perjudica, casi siempre quien te tumba evitó que una rama golpeara tu rostro.

2 comentarios:

  1. Simplemente te hago una ovación de pie,creo que es de las mejores letras, que tienes... simplemente te felicito!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias que bueno saber que te gusta y que celebras como yo mi crecimiento, te invito a volver por más. Esto apenas comienza

      Eliminar