sábado, 31 de diciembre de 2016

31/12/2016.

Comienzo dando gracias a Dios por permitirme ver hecho realidad lo que con mucha ilusión en algún momento desee para mi vida, hoy tengo en mis manos lo que en silencio por las noches mi cama desee quizá sin pedir pero que como padre hoy me otorga. 

Termina un año y todo sigue igual si no se hizo nada con tiempo para que las cosas se mantuvieran bien; el éxito del nuevo año radicara en el empeño y entusiasmo con hallamos visualizado los retos del nuevo año, no hacer nada para que las acciones futuras se vean impulsadas es tan mediocre como andar por caminando a donde te indiquen. Termina mi año mi cajón creció, mi carrera universitaria finalizó con éxito, mi vida espiritual retomó el rumbo y me llenado de satisfacción el resto son efectos secundarios a estos y que me hacen muy feliz.

Hoy termina un año pero lo más importante es que comienza otro claro que entre un año y otro nada sobrenatural sucederá sólo recibirás muchos abrazos unos cálidos y ricos, unos por compromiso, unos que te saquen lágrimas y así muchos que quizá cada uno pondrá nombre. Las sorpresas del nuevo año están en nuestras manos, pues cada trabajador merece su paga y el que no trabaja que no coma (dice la biblia no recuerdo en qué parte pero lo dice) hago mención de esto porque todos queremos obtener grandes cosas pero pocos despertamos antes para trabajar por lo que queremos, dormimos tarde trabajando en lo que hacemos y sacrificados momentos por estar trabajando en lo que queremos. 

Lo que necesita el mundo es un electroshock de actitud porque lo que se desea de corazón no llega solo ni por otras personas; los deseos del corazón son para lucharlos y volverlos realidad.

"Feliz año"