miércoles, 21 de septiembre de 2016

Mentes que Alejan.

    
     Existen mentes sin riendas ni frenos pero no por eso éstas se convierten en un organismo independiente; por el contrario, el control de sus mentes dependen de la convicción que cada uno tiene para hacer las cosas, de allí que algunos disfrutan hacerlo bien y otro disfrutan muy bien el mal, pudiendo desarrollarse así una cadena donde se da lo que se espera recibir y se expresa lo que posiblemente se desea escuchar, volviéndose un ser contraproducente que espera siempre obtener lo que desea, sin saber pues, que el mal humor de un día podría jugar en contra y causar una situación en la que no espera estar sumergido y de la que pronto desea zafarse. Si tuviéramos la valentía y el coraje de afrontar nuestras fallas, si tuviéramos el coraje y la valentía de asumir errores, quizás entonces, podríamos experimentar  lo bien que se siente dejar ir una piedra con la que quizás te encariñaste al tropezar, porque tu mente así lo quiso.

     Una mente prejuiciosa puede llenar de odio un corazón, quienes poseen estas mentes, si se les permite, pronto estarán ofreciendo piedras preciosas pero condenadas, preparadas para desventurar la vida de quien las reciba y se deje llevar por sus prejuicios, porque a veces, una palabra que cuestiona puede alejar más que los 7 mares y pronto sería tan difícil de acercar que parecería imposible; una mente prejuiciosa, en un cerebro cargado de verbos negativos, es incapaz de procesar (antes de expresar) las ideas que tiene, convirtiendo así la boca en el peor arma y  a la imprudencia en la peor enemiga; por eso antes de decir algunas cosas se hace necesario el silencio, esas pausas que otorgan la garantía de poder decir las palabras adecuadas en el momento justo, convirtiendo, a quienes saben usarlo, en Reyes de la construcción y mendigos de la destrucción, dando por entendido que si no se es capaz de identificar las situaciones que exponen a derramar el vaso de agua, que luego vamos a intentar recoger, sólo lograremos agua turbia y en menor cantidad.

     Es por ello, que la manera como se logra percibir a las personas pronto hará saber que somos o no felices, porque la realidad que hoy se presenta ante mí, o ante ti, aunque parezca buena no se volverá ejemplo o parámetro a seguir por otros; puesto que, por donde caminé  el día de hoy, para lograr lo que me propuse, no era igual para ti que ibas a mi lado. Muy seguido podrás encontrar personas que serán parte del entorno y rutina con actitudes tan similares que pronto la situación jugará a la física acercando opuestos y alejando iguales, cosas como  estas suceden por la capacidad intrínseca de reconocer en alguien más, como un espejo, ese comportamiento que se mantiene firme en ti y que te aleja de aquel polo con la misma actitud.

     La mente es veloz y el descubrimiento de nuestra verdadera misión en la vida es muy lento, entrena primero tu mente y luego verás que sin querer habras descubierto más, que el polo que te hacía repeler con alguien más, que te alejaba de tu propósito real porque lo juzgabas sin cesar, habrás descubierto en paz el silencio que tu alma necesita

5 comentarios:

  1. has pensado en escribir un libro? de verdad me has llegado...
    Desde Argentina un saludo

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    1. Hola, ¡claro que si!es uno de los proyectos que mejor visualizo sólo que por ahora es un proyecto y espero seguir contando con el apoyo y la opinión de mis lectores que sin duda serán parte de ese gran paso que dará mi carrera.

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  2. Woooo, excelente. Me Encanto!!

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    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    2. Que bueno, espero poder seguir agradando a mis lectores. No dejes de comentar

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