Quién es Jaime?
Esa es la pregunta que hago en
voz alta cada vez que mencionan tu nombre, para todos como broma momentánea,
seguido de algún comentario de que ya no estás.
Quién es Jaime?
Es la pregunta que me hago repetir en voz alta para decirme a mi mismo
que no me haces falta ya. Porque Jaime es a quien regañaba y me hacia sentir
que alguien necesitaba de mi.
Que vivía con los ojitos empapados en todo momento, y al verlo movía
fibras en mí que no conocía, me hacía sentir más humano. Y con su vestir diferente
hacia que yo también fuera distinto, me hacía original.
Entonces Jaime se marchó, y con él todo aquello que me hacía sentir más
yo. Tuve que aprender a estar sin él, pero pensando en él, preguntándome quién
es él, para ser más yo.
Algún día Jaime volverá, y no encontrará en mí nada del amigo que dejó.
Y se preguntará: Quién es Gabriel? Y tendrá nuevas heridas que me harán
preguntar: Quién es Jaime? Y nos volveremos a conocer, aunque jamás nos dejamos
de amar.