miércoles, 6 de julio de 2016

Porque no siempre estamos felices...

     Hay cosas que te pertenecen porque durante tu vida han sido otorgadas, cosas o aspectos que nunca quisieras abandonar; estas cosas te hacen más humano, algunas incluso te hacen sentir amado y protegido.

     Crecer es incontrolable pero también es contraproducente, ni asistiendo a la escuela luego a la universidad te hacen desprenderte de algunas cosas; todos, soñamos con una casa gigante, con piscina, un jardín florecido, una linda mascota, una pareja amorosa y algunos sueñan con familias numerosas llenas de niños; sin embargo pisamos los 20 y aun no estamos listos para practicar un principio básico de casi todas las creencias y prácticas religiosas que es el desapego y por más que lo intentamos volvemos siempre al punto de partida. Muchas veces nuestro mayor apego no está en la cama que nos ofrecen o en el cuarto más amplio de la casa que era el nuestro, muchas veces no queremos soltar nuestro cordón umbilical.

     Existen personas muy osadas que se lanzan y como sucedan las cosas van actuando, mientras de este lado estamos muchas más personas que le damos mil y una vueltas a las cosas para hacerlas suceder; sentimos que nos encontramos en el rincón más oscuro de una habitación que no conocemos, estamos ahí y nos sentimos vulnerables a esos sonidos y sombras que percibimos al levantar nuestro rostro, nos sentimos amenazados. Sentimos ser ese perrito que al pasar por la calle vemos echado debajo de un árbol tratando de cubrirse de la lluvia.

     Así es, sentimos estar en un campo minado en medio de un enfrentamiento totalmente desarmado; este es el momento donde la determinación debe actuar en nosotros pero sin embargo ahí estamos llenos de miedos, de preguntas, de lágrimas, de inseguridad, que no son comunes en ti pero que ahora te ahogan y por momentos no te permiten actuar. A veces hasta sientes que no quedan fuerzas, pero sabes que eres un luchador y estas ahí con tus ganas de luchar, tus miedos, penas, inseguridades y algunas lágrimas, siempre te hará bien mirar hacia adentro y reconocer lo que te hace ser una gran persona, eso que está ahí pero que pareciera ya no sientes es lo que te hará recuperar ese impulso que durante tu vida te llevo a comerte el mundo, pero que ahora se ve opacado y sientes la necesidad de hacerlo brillar.


     En la vida de cada persona existen personas que se vuelven tu apoyo a veces ni ellos podrán sacarte del abismo que te encuentras, abismo que te traga pero que nunca exteriorizas porque es tan tuyo que no podrías dejar que nadie apenas se asome, porque las bajadas se viven para poder saborear con gusto las subidas…

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