sábado, 6 de mayo de 2017



     Ya no sé cómo hacer esto, si convertirlo en oración o que siga siendo mi forma de pensar…

     Estamos atravesando la crisis más arrecha de nuestra historia, etapa por la que todos hemos pasado y que sobrevivimos la mayoría; Este gobierno adolece y nos hace daño. Todos conocemos esa etapa de la adolescencia bastante fuerte en la que nos creemos dueños del mundo y en la que sufre nuestra madre sufre todas las ofensas y los daños que nos hacemos creyendo que harán más ruido que nuestra estúpida intención de llamar la atención. Así hoy vemos a nuestro hermoso país, entre humo y el sonido estruendoso de las armas detonarse sobre cada uno de los guerreros que a diario abandonan su comodidad para demostrarle a esta gente con hambre de poder y dinero que no les permiten y no les aceptan una más; que es posible morir pero que nada detendrá sus ganas de estar ahí con la intensión de hacerles ver que basta ya, que no les alcanzaron 17 años para llevarnos a una mejor situación social.

     No necesitamos otro lugar, necesitamos nuestro lugar con mejores cosas, con las que nos identifican y decidimos tener en ella. Sueño con que los médanos sean la cama donde cada noche reposaría, el pico bolívar mi almohada y las playas esa cobija que me da calor al dormir. Soñamos y Necesitamos un país limpio donde lo que respiremos esa paz que hemos perdido luego de cada tropiezo que nos han hecho tener, necesitamos sonreír en armonía con nuestro vecino, con esa persona desconocida con la que antes pudimos entablar una conversación en nuestra estancia en el transporte público, pero que hoy la hostilidad nos aleja tanto que nos hace sentir fuera del lugar.

     La tristeza nos embarga, el miedo nos paraliza y otros con gallardía salen a diario a caminar, a gritar; algunos lloran y otros son muy fuertes. Pero, el vivir se ha convertido en una travesía donde se debe correr, escabullirse y tratar de protegerte de aquellos que juraron un día cuidarte y resguardarte. Travesía en la cual nunca imaginamos estar sumergidos y que hoy nos llego al cuello. Ya casi está derrotado este enano con aires de gigante, que solo cuenta con una pequeña porción de súbditos tarados y muy bien armados para hacer daño. Hoy seguimos sufriendo pero confió en Dios que pronto cantaremos victoria y de rodillas agradeceremos haber salido de esta situación, que hoy nos aprieta pero, pronto nos habrá hecho más fuertes y creyentes de la inmensa Gracia de Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario