domingo, 29 de mayo de 2016

Nuestra vida es una historia que ha sido escrita...

     De pronto te detienes y te das cuenta que tu piel ha sentido ya varias, que haz probado unos cuantos labios y que has amanecido del lado izquierdo de la cama de unas cuantas personas pero aunque lo deseas, sabes que aún hay mucho por vivir y mucho por luchar pero que nunca es tarde para un nuevo comienzo, a veces encontramos seres que creemos podrán quedarse por mucho y lo disfrutamos, sin embargo llega el momento en el que los ideales nos juntan más o nos separan al momento de triunfar. 

     Así, está nuestra vida en algunos momentos en que no sabemos si ya fue suficiente o si aún quedan intentos, situaciones en las que no sabes si luchar hasta tu último atp o simplemente vivir el hoy y el mañana sin pensar en un futuro un poco más lejano que la mañana siguiente. Hay quienes viven así pensando en lo que hoy creen cubre sus necesidades y no en lo reconfortante de las satisfacciones futuras y no está mal vivir de una forma u otra, lo malo sería encontrar un compañero de camino que esté en busca de un camino diferente al tuyo. Tu debes anclarte a ello ni esa persona debe detener su avance para continuar el camino que anhelas atravesar.

     Durante nuestro paso por el mundo siempre caminaremos por sendas inciertas, las mismas que nos harán dependiendo de nuestro coraje ser fuertes y luchar por nuestros objetivos o simplemente tener tanto miedo que sólo nuestro cuerpo se mueve hacia donde te arrastra el resto, las generaciones han ido evolucionando haciéndose más accesible la tecnología a pequeñines que a nuestra edad creerán haber vivido tanto que nada les sorprenderá, sin saber la magia que se esconde en un castillo de barro construido en tu patio mientras tus padres dormían la siesta, porque el secreto de la vida está en la búsqueda de grandes cosas pero sin dejar de apreciar con cuidado las pequeñas cosas que conforman instantes perfectos, a veces caminamos por la calle y al detenernos nos hace tan bien que hay sombra, pero no nos tomamos el momento para observar y darnos cuenta lo hermoso y frondoso que debe ser un árbol para protegernos del Sol.

     El tiempo ha hecho estúpidas a las generaciones, ya no buscamos enamorar con una carta sino que intentamos sorprender con un regalo tan costoso que nuestros ahorros no alcanzarán ni para tomar un taxi y entregar nuestro obsequio, ya no hay serenatas ni rosas, ya no hay propuestas de amor las cambiamos por creer que la mejor manera de sentir una piel es: desnuda y erizada contra la tuya y no sudorosa y temblorosa porque por primera vez le das un abrazo como para nunca soltarle o simplemente tomas su mano para caminar a su lado y no con ella, tan juntos como si nunca llegará el momento en el que cada quien retome su espacio con la mente tan distraída como para equivocarse en una acción que es parte de tu rutina. Así de aburridas se volvieron las conquistas ahora todos te invitan a bailar y tomar, pocos te invitan al cine a ver una linda película, luego una cena romántica donde roces sus pies por debajo de la mesa y donde estás tan nervioso que no paras de sonreír.

    Los momentos los construimos cada uno a nuestro modo yo comienzo con unas buenas bases y no critico a quienes comienzan de arriba hacia abajo, creo que si no se derrumba es porque su técnica es buena. Lo más importante de la vida son nuestras diferencias, no está mal ser diferente; lo malo sin duda es sentirte diferente y no tolerar lo que a la persona de tu lado lo hace diferente.

"Nuestra vida es una historia escrita, sólo que el Parlamento no lo habíamos estudiado". 

No hay comentarios:

Publicar un comentario